LA DESAPARECIDA IGLESIA DE SAN CLEMENTE

Iglesia de San Clemente. AHPSo 2435-2735-16216 (5)

Fachada de la iglesia de San Clemente en la plaza del mismo nombre (Archivo Histórico Provincial. Fondo Carrascosa).

_____

El 28 de julio de 1956 se inauguraba, con la pompa habitual de la época, el sistema automático de teléfonos de Soria. La efeméride constituyó un verdadero acontecimiento en la capital y un avance importante en la aplicación y uso de esta moderna tecnología.

La puesta en funcionamiento del sistema automático de teléfonos llevó consigo la construcción de un nuevo edificio para albergar la central y sus correspondientes instalaciones técnicas en la céntrica plaza de San Clemente.

Para que el proyecto fuera realidad hubo que demoler previamente la iglesia que dio nombre a la plaza. En el solar, la Telefónica levantó en un tiempo récord un edificio de nueva planta, que todavía se mantiene en pie, en la plazoleta del Tubo.

La información de que se dispone sobre la desaparecida iglesia de San Clemente no es precisamente abundante. Existen algunos trabajos y estudios de diversa índole en modo alguno exhaustivos, aunque sin duda acordes con la importancia del templo

Entre ellos el del ilustre soriano Juan Antonio Gaya Nuño, quien en su obra “El románico en la provincia de Soria” describe la iglesia de San Clemente como de tipo rural, de una sola nave, presbiterio y ábside, pero todo muy deformado por adiciones sucesivas.

La iglesia de San Clemente llegó a formar, hasta su derribo, una unidad con el Palacio de los Ríos y Salcedo. Quedó el muro norte, que se mantiene en pie y hoy puede verse en el patio central del edificio que alberga las dependencias del Archivo Histórico.

Según los libros sacramentales de la desaparecida iglesia, las últimas inscripciones anotadas son las siguientes: defunciones, el 27 de diciembre de 1948; matrimonios, el 19 de septiembre de 1949; bautismos, el 27 de agosto de 1950. Apenas unos días después de esta última, el arquitecto municipal [Guillermo Cabrerizo Botija] informaba de que con el objeto de evitar el hundimiento de la parte de la iglesia que se encontraba en estado de ruina inminente aconsejaba su apeo, el vallado de la zona con carteles anunciadores del peligro y la supresión del culto por el riesgo de derrumbamiento que ofrecía.

De poco sirvieron los intentos del párroco [Manuel Ciriano] de recabar ayudas para restaurar el templo. Así pudiera entenderse, al menos, de la respuesta que le dieron el Ayuntamiento de Soria y la Diputación Provincial. Porque, en efecto, no mucho después el Ayuntamiento de la ciudad conocía el interés de la Compañía Telefónica de dotar a Soria de teléfono automático junto al deseo de que le fuera vendido un edificio o un solar en un lugar estratégico de la ciudad. Visto lo cual, el propio alcalde [Eusebio Fernández de Velasco] se entrevistó con el obispo [Saturnino Rubio Montiel] solicitándole la venta de la iglesia de San Clemente. La visita surtió efecto porque no tardó en firmarse la escritura de compraventa. El paso siguiente era la desaparición del templo.

Consumada la demolición, se procedió a levantar el edificio para las nuevas instalaciones de la Telefónica con un presupuesto que no llegó a los tres millones y medio de pesetas. El inmueble lo estuvo ocupando la compañía del monopolio estatal hasta que dejó de tener uso y fue desalojado. En la actualidad el edificio es de propiedad particular, que ha realizado importantes obras de rehabilitación interior.