EL PABELLÓN POLIDEPORTIVO DE LA JUVENTUD

Casa Condes Puebla Valverde. Huerta San Francisco. AHPSo 14544

Paraje de la Huerta de San Francisco en parte del cual construyó el Movimiento Nacional el Pabellón Polideportivo de la Juventud (Archivo Histórico Provincial).

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Hoy, miércoles, 13 de abril, el Ayuntamiento ha abierto y enseñado a los sorianos el nuevo Polideportivo situado en la calle de Nicolás Rabal.

El Polideportivo de la Juventud, “El Poli”, como se le conoció en los primeros tiempos, tiene una particular historia que está relacionada con la expansión del casco urbano de la capital por la zona en que está ubicado. Construido en la segunda mitad de la década de los sesenta abrió sus puertas y comenzó a funcionar, sin que fuera inaugurado oficialmente –en realidad no llegó a producirse-, en los últimos días del mes de abril de 1969 acogiendo los Campeonatos de España de Gimnasia de la Sección Femenina, en los que por cierto no hubo representación soriana, y a continuación el también Campeonato de España, en este caso de Baloncesto juvenil, sin la presencia, tampoco, de ningún equipo de la provincia. Atrás quedaban más de quince años desde que comenzara a abordarse el proyecto y escasamente dos tras el inicio de las obras una vez que en el mes de febrero de 1967 la Delegación Nacional de Juventudes hubiera anunciado el concurso-subasta y arrancara la construcción apenas un par de meses después. Es cierto, como recordó no mucho después uno de los primeros dirigentes de la instalación, que unas veces por falta de solares –que fue el principal escollo a salvar- y otras por la imposibilidad de disponer del presupuesto necesario, las gestiones para acometer la obra del presentado como Pabellón de Deportes de Soria demoraron la materialización del proyecto, de difícil realización. Mas el empeño personal del entonces Delegado Provincial de Juventudes, Blas Carretero García, hizo posible que la iniciativa se convirtiera en realidad. Para ello fue preciso salvar el primer obstáculo y que el ayuntamiento de la ciudad, del que Carretero llegó a ser Primer Teniente de Alcalde y uno de los hombres fuertes del mismo, cediera parte de la llamada Huerta de San Francisco, una zona emergente  que “está tomando carácter de estudio y de deporte”, escribió el sacerdote Isaías Pascual Moreno en el periódico Soria-Hogar y Pueblo –el actual Diario de Soria-, en la que ya se habían construido la Casa de Cultura (hoy Biblioteca Pública), el Colegio Menor Juan Yagüe (ahora Residencia Juvenil Juan Antonio Gaya Nuño), muy cerca la que fue Escuela de Magisterio, y se había descartado la posibilidad de levantar en el entorno el Parador de Turismo, una de las primeras opciones manejadas. En  todo caso la aportación del ayuntamiento no se quedó ahí porque contribuyó además con cinco millones de pesetas de los veintisiete que finalmente importó la ejecución del proyecto, valorado inicialmente en catorce; los veintiuno que faltaban corrieron de cuenta de la Delegación Nacional de Educación Física y Deportes y de la Delegación Nacional de la Juventud, según una publicación oficial de la época. Lo más importante, sin embargo, es que después de muchos años la ciudad iba a contar con una instalación moderna, dotada de piscina cubierta, que era un lujo, en contraste con el alarmante estado de deterioro que ofrecía el cercano campo de fútbol de San Andrés, que llevaba tiempo abocado al cierre.

Del añorado Polideportivo de la Juventud, habrá que volver a hablar, al margen del oportunismo político del momento –el propio Alcalde de la ciudad, o quien le asesore, debería haberse empapado de la historia que atesora, porque la instalación y la memoria de los sorianos lo merecen y la ha echado en falta en esta jornada de puertas abiertas a mayor gloria del primer edil.