EL MONUMENTO A LA CONSTITUCIÓN

El Monumento a la Constitución en la glorieta del mismo nombre (Alberto Arribas)

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De las travesías de las antiguas carreteras nacionales y de su transferencia al municipio para que tengan el régimen jurídico de calles y el ayuntamiento pueda actuar en ellas se lleva años hablando en la ciudad, más bien décadas, cuando menos, si es que no antes, desde los primeros años noventa. En este mismo sitio no es la primera vez, ni puede que sea la última, que nos ocupamos del asunto. Ahora, si no surge algún imprevisto –toquemos madera- que tuerza la operación, parece que por fin va en serio este viejo anhelo.

En efecto, desde comienzos de este último verano –se habla de memoria- comenzó a actuarse en la parte alta de la avenida de Valladolid, la más próxima a la zona que los sorianos conocemos como El Caballo Blanco. Hace unas semanas se iniciaron los trabajos en el entorno de la estación de tren del Cañuelo. Y hace unos días la oficialmente plaza de la Constitución, es decir, la que está frente a la estación de autobuses, o sea, el cruce de Eduardo Saavedra con la avenida de Valladolid y la calle A (la central) del Polígono, está también en inmersa en la reforma.

Es de este punto del que queremos hablar; en concreto del Monumento a la Constitución, que con el inicio de las obras ha desaparecido no se sabe si definitivamente o no –cabe suponer que no y que concluidos los trabajos se reponga, o en el peor de los casos se le busque nueva ubicación- porque nada se ha dicho acera de su futuro, al menos que haya trascendido públicamente, que es lo que debiera haberse hecho para conocimiento general de la población y satisfacción de los curiosos por las cosas del día a día de la ciudad, en particular. En fin, no es este el motivo de que volvemos a ocuparnos de lo de las travesías de la ciudad y si de la de la historia del por ahora desaparecido Monumento y de que se haga con él una vez concluidos los trabajos.

Fue en el año 1983 cuando en una sesión de la Comisión Permanente del ayuntamiento capitalino, celebrada en el mes de febrero, se tomó el acuerdo de encargar una escultora alegórica a la Constitución a la vista de la oferta que hizo al municipio el escultor leonés de Astorga, Marino Amaya, en un catálogo en el que aparecía, entre otras, esta obra original suya con el título “Alas para la libertad”, por un valor de dos millones de las antiguas pesetas (poco más de 12.000 euros). Era el final de la primera legislatura de las dos que estuvo al frente del consistorio capitalino José Luis Liso Marín (UCD/AP-PDP-UL) [Unión de Centro Democrático/Alianza Popular-Partido Demócrata Popular-Unión Liberal].

Decidida, pues, la adquisición, la primera posibilidad que se barajó fue instalarla en la todavía entonces plaza de José Antonio (ahora de Odón Alonso), frente a la fachada principal del antiguo Campo de Deportes de San Andrés, y se habló también de la plaza de Mariano Granados, para decidirse finalmente por el cruce de la calle Eduardo Saavedra con la avenida de Valladolid, de donde no sea movido hasta ahora. Las razones para que fuera en este lugar y no en los otros se desconocen, siguen desconociéndose, y acaso jamás lleguen a conocerse.

Sea como fuere, lo cierto es que el martes 19 de abril de 1983 el Monumento estaba colocado, según el periódico Campo Soriano en una información –foto incluida- que llevó en primera página, a dos columnas, en el centro inmediatamente debajo de la cabecera, en la que a mayor abundamiento, señalaba que se estaban instalado los semáforos que a partir de entonces regularían la circulación rodada en dicho cruce, y que la inauguración de la escultura sería el sábado 23.

Lo que ocurrió para que el acto inaugural no se produjera ese día, sigue siendo un misterio. Pudo ocurrir que ese día no fuera el más adecuado por coincidir  con la fiesta de la Comunidad, además, por la tarde se celebraba el acto de entrega del bastón a los Jurados y se estaba en campaña de las inminentes elecciones municipales, convocados para el 8 de mayo. Pero es todo mera hipótesis, que desveló, aunque sin aclarar los motivos del cambio de ubicación, una ”Nota de la Alcaldía”, fechada el 26, distribuida para general conocimiento y que merece la pena reproducir:

“El pueblo Español, en su deseo de establecer la justicia, la libertad y la seguridad y promover el bien de cuantos integramos la Nación Española, ratificó la CONSTITUCIÓN ESPAÑOLA, aprobada por las Cortes Generales,

Este Excmo. Ayuntamiento, ha erigido un Monumento a la CONSTITUCIÓN, para conmemorar tan fausto acontecimiento, emplazándolo en el nudo de comunicaciones de enlace, de la carretera de Valladolid con Madrid.

La inauguración del citado Monumento tendrá lugar el próximo día 30, a las 12 de la mañana, y por ello esta Alcaldía, en nombre de su Ayuntamiento, y en el suyo propio, tiene el honor de dirigirse a todos los sorianos y residentes en esta provincia, para que asistan a dicha inauguración, con lo que se quiere perpetuar tan gloriosa efeméride nacional.

Soria, a 26 de abril de 1.963. EL ALCALDE. José Luis Liso Marín”

En efecto, el sábado 30 de abril de 1983 quedó oficialmente inaugurado el Monumento a la Constitución, en el que curiosamente aparecía grabada en relieve la fecha del 23 de abril y en otro de los laterales  se colocó una placa metálica con el texto siguiente: EL EXCMO. AYUNTAMIENTO DE SORIA A LA CONSTITUCIÓN ESPAÑOLA DE 1978 – 23 ABRIL 1983

. Al acto, desarrollado en medio de un fuerte vendaval, asistieron las primeras autoridades locales y provinciales, concejales del equipo de gobierno y de la oposición  además del autor de la escultura. El alcalde de Soria, José Luis Liso Marín, pronunció un discurso en el que destacó el carácter de la ley principal y como tal de marco legal de convivencia y consenso en unos valores esenciales que representa la Constitución Española. Acto seguido se descubrió la inscripción alusiva, a los acordes del Himno Nacional, interpretado por la Banda Municipal, según la referencia de Campo Soriano de nuevo en la primera del periódico, a dos columnas, debajo de la mancheta.

Un comentario en “EL MONUMENTO A LA CONSTITUCIÓN”

  1. Según está el panorama mucho me temo que el Monumento a la Constitución no se reponga y que quede almacenado en el almacén municipal o vaya a la chatarra del desguace

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