Imagen de San Saturio en la espadaña de la ermita (Alberto Arribas)
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Según el historiador Pedro Tutor y Malo, el nacimiento de San Saturio tuvo lugar el 8 de mayo del 493 y su muerte el 8 de mayo el 2 de octubre del 568. Ambas fechas son las que han enmarcado tradicionalmente la vida del santo anacoreta, por el que los sorianos, da lo mismo el credo, siguen teniendo una especial devoción o si se prefiere uno de los lazos que los une.
La fecha de su muerte la conocemos de memoria, no así la de su nacimiento, que el paso del tiempo se ha encargado de relegarla al rincón del olvido. En tiempos, al contrario, tenía su particular hueco en el calendario de los sorianos pues, en efecto, todavía mediada la década de los sesenta del pasado siglo XX se celebraba en la ya iglesia concatedral de san Pedro un triduo en honor del patrón de la ciudad, que terminaba el 8 de mayo, coincidiendo con la fecha de su nacimiento. Este día se celebraba una solemne función religiosa al término de la cual se daba a besar la Santa Cabeza. Siguiendo una antigua tradición, las lavanderas también asistían a una misa ante la imagen del santo anacoreta y asimismo el Ilustre Colegio de Abogados de Soria celebraba su fiesta patronal con una misa en la ermita de San Saturio que tenía lugar a la una de la tarde.
La celebración de la concatedral solía estar muy concurrida. No hay más que ver lo que decía la prensa de la época, en concreto Campo Soriano en el número correspondiente al día 7 de enero de 1964: «Con gran afluencia de fieles se está celebrando en la Santa Iglesia Concatedral de San Pedro el triduo en honor de San Saturio». Y seguía: «Mañana (por el 8 de mayo) en que se conmemora el natalicio del Patrón de la Ciudad, a las diez y media, misa solemne, y por la tarde, a las ocho y cuarto, ejercicio del triduo en el que predicará el muy ilustre señor don Carmelo Jiménez, canónigo doctoral de la Concatedral».