EL MONUMENTO AL SAGRADO CORAZÓN

Sagrado Corazón - 08.07.2011 (31)

Festividad del Sagrado Corazón de 2011 en el monumento del Parque del Castillo (Joaquín Alcalde)

_____

Este último viernes, primero del mes de junio, es decir, ayer, día 3, se celebró la festividad religiosa del Sagrado Corazón de Jesús. Una de las tradiciones que, como tantas otras, pasa en la práctica desapercibida. La tarde de ese día, concluido el ejercicio diario de la novena, tiene lugar el acto central, con la procesión desde la iglesia del Espino hasta el monumento erigido en el Parque del Castillo a la que suele asistir una representación del Ayuntamiento –antaño lo hacía la Corporación en pleno- para renovar el voto de la ciudad al Sagrado Corazón.

El monumento, muy cerca de la que en la Edad Media fue parroquia de San Miguel de Cabrejas (la “casa del churrero” para la generación de la posguerra), de la antigua depuradora de aguas y del pozo-nevera que durante la Guerra Civil fue -según cuenta el estudioso Alberto Arribas- una especie de garita en la que los hombres mayores “voluntarios” que no fueron llamados al frente hacían guardias preventivas, comenzó a gestarse en el mes de agosto de 1940, cuando el Ayuntamiento acordó sacar a subasta la construcción de la obra por un presupuesto de ejecución de 43.758,59 pesetas (263 euros en la moneda actual), que una vez finalizada ascendió a 85.000 pesetas (510 euros). Los hermanos Víctor, Marcelino y Cayo Blázquez Tutor, acreditados maestros canteros sorianos, se encargaron de llevar a cabo la construcción del monumento propiamente dicho, con piedra arenisca de Valonsadero, mientras que el escultor madrileño Luis Hoyos González fue el que esculpió la talla, por la que según él mismo declararía bastantes años después cobró la cantidad de 25.000 pesetas (150 euros).

No fue hasta mediados del mes de octubre de 1947 cuando se dieron por finalizados los trabajos; en el intervalo, como incidente más destacado del que haya quedado constancia en la hemeroteca, se produjo un accidente laboral que acarreó la muerte de uno de los obreros y la entrega de mil pesetas (6 euros) del Gobernador, Alberto Martín Gamero, a la viuda del fallecido, “un rasgo caritativo que por sí mismo nos dice a todos los sorianos cuales son los sentimientos de nuestra primera autoridad civil”, destacó el diario Duero de la cadena del Movimiento.

Sin embargo, la bendición del monumento, y, por tanto, la puesta de largo de la obra, se llevó a cabo el domingo 1 de junio de 1952, a las “siete menos cuarto de la tarde, con un tiempo lluvioso”. Según la información del periódico Campo, a dicha hora, partió de la iglesia de San Juan de Rabanera la procesión con la imagen del Deífico Corazón [de Jesús], en la que formaban gran cantidad de fieles y fue presidida por las primeras autoridades locales y provinciales, incluido el Gobernador Civil, Luis López Pando, junto a representaciones de los centros civiles y militares. El Abad de la colegiata, Segundo Jimeno Recacha, bendijo el monumento resaltando el espíritu de religiosidad de las autoridades y del pueblo de Soria, en tanto que el Alcalde, Eusebio Fernández de Velasco, leyó el acto de bendición de consagración de la ciudad.